Comienzan a llegar las primeras facturas de la hipoteca, además de los gastos habituales. Las chicas tienen que ponerse las pilas y buscar un trabajo mejor. Para que Amelia consiga su sueño de ser actriz, Luisita está dispuesta a sacrificarse por ella. Decide presentarse a una prueba de selección que le enfrentará a una imprevisible y disparatada dinámica de grupo. Por su parte Amelia solo consigue la propuesta de una ETT, que le lleva a presentarse disfrazada de payaso en una fiesta infantil… ¿Podrán sacrificarse la una por la otra sin que esto les pase factura a su relación?. ¿Comenzará a resentirse la convivencia?. Por su parte, Nacho se siente incómodo, el pensamiento de María sigue estando demasiado presente en él. José Antonio le plantea un dilema ¿y si su subconsciente le esté enviando un claro mensaje?