Francia ha estallado. Los revolucionarios y el ejército se preparan para la próxima batalla. La lucha se ha vuelto más sangrienta y desesperada. Jean Valjean llega a la barricada en busca de Marius. Sabe que el joven le acabará arrebatando a Cosette, pero quiere que la joven sea feliz. Los esfuerzos heroicos de Valjean para retener a los soldados son alabados por sus nuevos camaradas. Al encontrarse con Javert, este queda desconcertado y enfurecido por el comportamiento de Valjean hacia él. La batalla en la barricada llega a un final trágico y sangriento. Valjean escapa a través de las alcantarillas con Marius gravemente herido. Y aun así Javert no abandona la persecución. Las acciones desinteresadas de Valjean hacen que Javert se replantee ciertos aspectos de su vida, y su lucha interna por atrapar al exconvicto acabará afectándole de una manera que nunca se recuperará. Creyendo que está haciendo lo mejor para su hija adoptiva, Jean Valjean toma una decisión desgarradora, subestimando el amor de las personas más cercanas a él.