Cada uno según sus circunstancias, tanto David como Laura, deben adaptarse a sus nuevas vidas en las que se están produciendo muchos cambios. Lo que más le inquieta a David es su actual situación sentimental y su relación con las mujeres, después de haber pasado en coma los mejores años de su juventud. Por casualidad y sin buscarlo demasiado, consigue una cita con una camarera del bar que frecuenta. Por otro lado, Laura también debe tratar de acomodarse a su nueva vida lejos de su ciudad natal e intenta buscar un trabajo que la independice económicamente de su familia, pero no le va a resultar fácil.