Ariel cree haber dejado atrás su pasado, distanciado de su progenitor, tras construir una nueva y exitosa vida como economista en Nueva York. Llamado por su padre, cuya misión en la vida es dirigir una fundación judía de ayuda y beneficencia en el barrio del Once, vuelve a Buenos Aires. Allí conoce a Eva, una mujer muda e intrigante que trabaja en la fundación. Así Ariel regresa al Once, el barrio judío de su niñez. Un reencuentro con la tradición que dio origen al distanciamiento, y el enfrentarse a la paradoja de un hombre que ayuda a todo el mundo, pero es incapaz de hacerlo con su hijo Ariel.