Pepino, un afamado dentista, tiene una clientela de mujeres guapas y apetitosas, a las cuales procura meter mano todo el tiempo. Tiene un hijo estudiando en Londres y al regreso descubre que viene vestido de rosa, con pendientes en la orejas y larga melena: todos los sintomas de un homosexual. El abuelo ve con horror el porvenir que le espera al chico y hace un testamento dejando su millonaria herencia a su nieto siempre que éste contraiga matrimonio y tenga un hijo. El padre se pone a la búsqueda de la mujer ideal para su hijo dentro de su estimada clientela.